Un Reformador Que Lucha Por Nosotros

Durante su carrera como funcionario público, Josh Shapiro ha desafiado el status quo, ha unido a la gente para resolver problemas difíciles, y ha entregado resultados a la gente de Pensilvania. Desde 2017 Josh se ha desempeñado como fiscal general de la gente de Pensilvania, trabajando cada día para  enfrentar las instituciones poderosas y proteger los derechos de los Pensilvanos.

Ahora, Josh se está postulando para gobernador, para traer progreso a nuestro estado y enfrentar nuestros retos más grandes.

Josh creció en Pensilvania viendo como sus papás servían a la comunidad, su padre como pediatra, y su madre como profesora. Ese ejemplo lo inspiró a trabajar en servicio público. Desde niño, Josh reconoció que quería dedicar su carrera a defender a los demás.

Por eso, después de graduarse de la Universidad de Rochester, Josh empezó a trabajar en el gobierno y asistió a la facultad de derecho de Georgetown University por la noche.

Después de casarse con su novia de la secundaria y tener su primer hijo, Josh volvió a su pueblo natal. Allí, se postuló como senador estatal y ganó. Josh ayudó a escribir y aprobar leyes de ética que son de las más duras en la historia del estado. Se ganó la reputación de ser uno de los pocos funcionarios públicos dispuestos a luchar contra el status quo. Ha sido llamado “una inyección de oxígeno en el cuarto político asfixiante de humo que es Harrisburg.”

Después de servir en la legislatura estatal, Josh lideró un cambio fiscal y ético como presidente de la comisión del condado de Montgomery, el tercer condado más poblado de Pensilvania. Antes de que Josh asumiera el cargo, el condado tenía un déficit presupuestario de 10 millones de dólares y fondos insuficientes para los planes de pensión de los empleados estatales. Josh colocó al condado en una situación financiera sólida, tomó pasos para luchar contra la epidemia de heroína, ayudó a las primeras parejas gay a casarse, y despidió a los administradores de fondos de Wall Street, ahorrando millones de dólares para los contribuyentes y los retirados.

En el 2016, Josh se postuló para fiscal general de Pensilvania y ganó. Como fiscal general, restauró la integridad a una oficina con gran necesidad de una reforma, y se ha enfrentado a grandes luchas a favor de la gente del estado. Josh ha demostrado que puede unir a la gente para resolver problemas difíciles, y que no tiene miedo de hacer cumplir la ley.

Josh desenmascaró a la Iglesia Católica por las décadas de encubrimiento del abuso sexual de niños, identificando a trescientos un (301) curas depredadores y miles de víctimas — que generò investigaciones del mismo problema en todo el país. Forzó un acuerdo entre dos de las más grandes  compañías de seguros médicos del estado, protegiendo el acceso al cuidado médico para 2 millones de Pensilvanos, y ha ido a los tribunales repetidamente para defender los derechos reproductivos de la mujer.

Josh ha hecho responder a más de 90 funcionarios públicos, tanto Republicanos como Demócratas, por violar la ley. También ha trabajado con organizaciones policiales a nivel local, estatal y nacional para detener a miles de narcotraficantes de medio y alto nivel, y para eliminar miles de armas de las calles.

Durante la elección presidencial del 2020, Josh protegió el derecho al voto y defendió los resultados electorales en Pensilvania, ganando docenas de juicios antes y después del día de la elección. Continúa enfrentando las mentiras peligrosas que amenazan nuestra democracia y liderando de una manera fuerte y competente la lucha para proteger el derecho al voto.

En enero del 2021, Josh fue elegido e inició su segundo mandato como fiscal general, y sigue defendiendo a la gente de Pensilvania, enfrentando las grandes batallas, y obteniendo verdaderos resultados.

Josh está luchando contra la epidemia de heroína de frente — ha detenido a más de 6 mil narcotraficantes, y está investigando y demandando a empresas farmacéuticas y sus presidentes, quienes perpetuaron la crisis para enriquecerse. Es un líder en la reforma de la justicia penal, uniendo a activistas y policías para lanzar una nueva base de datos para registrar incidentes de mala conducta de la policía, y está confrontando a los empresarios que roban los salarios de los trabajadores.

Josh Shapiro sabe que los habitantes de Pensilvania necesitan un gobernador que se enfrente a las luchas más grandes y que resuelva nuestros problemas más urgentes. Mientras Josh esté sirviendo a nuestro estado, el seguirá defendiendo a la gente de Pensilvania y entregando resultados.

Josh y Lori viven en el condado de Montgomery con sus tres hijos de edad escolar, y su hija mayor asiste a la universidad de Pittsburgh.