Josh es hijo de Steve y Judy Shapiro, y nació el 20 de julio de 1973. Pasó unos años de su niñez viviendo en una base naval mientras su padre trabajaba como oficial médico, y después su familia se mudó al condado de Montgomery, Pensilvania. En toda su niñez, Josh creció viendo a sus padres sirviendo su comunidad: él como pediatra y ella como educadora.

Como niño, Josh se enteró que los niños judios en la unión soviética no eran libres — para Josh, la falta de libertad quería decir que esos niños eran niños que no podían jugar béisbol o reunirse con sus amigos — y esto lo motivó a tomar acción. Josh empezó un programa de correspondencia entre niños americanos y niños soviéticos para darles esperanza a los niños en la unión soviética e informar a su comunidad sobre la persecución religiosa. El amigo por correspondencia de Josh se llamaba Avi. Avi y su familia pudieron dejar la Unión Soviética para ir a los Estados Unidos — donde Avi asistió al Bar Mitzvah de Josh antes de que se le concediera asilo en Israel.

Josh y Lori han sido pareja desde que se conocieron en el noveno grado, y han sido pareja desde entonces (con la excepción de un receso cuando estaban en la universidad 😉). Después de completar sus grados, se casaron y vivieron en Washington, D.C. por varios años mientras Josh empezó su carrera en el gobierno y asistía a la facultad de derecho por la noche. Después de tener su primera hija, Sophia, Josh y Lori decidieron volver a Pensilvania para criar a su familia.

Cuando Josh fue elegido como representante estatal del distrito legislativo número 153, fue la primera vez en dos décadas que un demócrata había ganado el puesto en ese distrito. Como representante estatal, Josh fue un líder en la implementación de leyes de ética que son de las más duras en la historia del estado. Ganó la reputación de ser uno de los raros forjadores de consenso dispuesto a luchar contra el status quo — “una inyección de oxígeno en el cuarto político asfixiante de humo que es Harrisburg.” Josh lideró negociaciones entre Republicanos y Demócratas para designar un nuevo Portavoz del Congreso, un acuerdo que fue el primero de su tipo. También jugó un papel decisivo en sacar a legisladores corruptos, apoyó legislación que fortaleció las leyes estatales contra los crímenes de odio, invirtió en educación pública, y creó más trabajos de energía limpia.

Josh fue elegido como presidente de la comisión del condado de Montgomery (el tercer condado más grande del estado), el primer demócrata en esa posición desde la guerra civil. Heredó un desastre financiero y un déficit presupuestario de 10 millones de dólares — pero Josh se puso a trabajar y lideró el giro fiscal y ético. Tomó pasos para luchar contra la epidemia de heroína, ayudó a las primeras parejas gay a casarse, eliminó el desamparo de veteranos, e invirtió en los puentes, las carreteras y los senderos del condado. Reformó el sistema de pensiones del condado y despidió a los administradores de dinero de Wall Street, ahorrando millones de dólares para los retirados. Al final de su mandato, Josh había reposicionado los fondos de reserva, restaurado la calificación AAA de los bonos, y disminuido el tamaño del presupuesto del condado.

Después de la detención de su predecesor, Josh fue escogido por la gente de Pensilvania para servir como fiscal general. Restauró la integridad a una oficina con gran necesidad de una reforma y buen liderazgo, y le ha demostrado a la gente de Pensilvania que él los apoya y que no tiene miedo de luchar en las batallas legales más grandes.

Josh desenmascaró a la iglesia católica por las décadas de encubrimiento del abuso sexual de niños, identificando a 301 curas depredadores y miles de víctimas, llevando a investigaciones del mismo problema en todo el país.

Josh priorizó mantener las calles de Pensilvania seguras — detuvo a más de 6,500 narcotraficantes, incautó 2.5 millones de dosis de heroína, y más de 1.5 millones de dosis de fentanilo. También sacó miles de armas ilegales de las manos de criminales en su primer término.

Josh negoció un acuerdo entre dos de las más grandes compañías de seguro médico del estado, protegiendo el acceso al cuidado médico para 2 millones de personas en el oeste de Pensilvania.

Josh luchó contra los esfuerzos de la administración de Trump de negarles acceso a anticonceptivos gratuitos y cuidado médico esencial de Planned Parenthood a las mujeres.

El ex-presidente más reciente de los Estados Unidos amenazó a nuestra democracia y trató de revocar los resultados de nuestra elección docenas de veces en tribunales — pero Josh defendió a los votantes de Pensilvania, y ganó. Hasta argumentó en frente de la Corte Suprema, asegurando que todos los votos legales fueran contados y que los resultados de nuestra elección fueran certificadas.

En su segundo mandato como nuestro fiscal general, Josh se sigue enfrentado a las grandes luchas, defendiendo a la gente de Pensilvania, y haciendo cumplir la ley sin miedo.

Josh está luchando contra la epidemia de heroína en nuestro país, liderando un grupo de fiscales generales Demócratas y Republicanos para demandar a las empresas farmacéuticas más grandes — a iniciado acciones legales contra presidentes de estas compañías como la familia Sackler de Purdue Pharma por su perpetuación de esta crisis.

Después de que una investigación mostró que la empresa constructora Hawbaker Inc. robo los sueldos de sus propios empleados al no proporcionar beneficios de retiro o de salud, Josh procesó el caso más grande de robo salarial documentado oficialmente en Pensilvania y en los Estados Unidos.

Josh lideró la coalición para crear el Police Misconduct Database, una base de datos para registrar incidentes de mala conducta de la policía, requiriendo que los departamentos de policía local registren información de las irregularidades de conducta de sus oficiales que hayan sido reportadas en su departamento de incidentes, y que revisen esta base de datos antes de contratar un nuevo policía. Josh reunió a miembros del Legislative Black Caucus y líderes de la policía, y gracias al trabajo y colaboración de esos grupos Pensilvania se volvió uno de los primeros estados que implementó las reformas a la policía después del asesinato de George Floyd por un policía en Minneapolis.

Josh ha trabajado para proteger los derechos constitucionales de la gente de Pennsylvania a tener agua y aire limpio, tomando medidas contra las empresas que ponen en peligro nuestras comunidades imprudentemente y luchando contra los esfuerzos para lograr retroceder protecciones ambientales críticas. Después de una investigación del gran jurado de dos años, Josh acusó penalmente a múltiples compañías de fracking por violar la ley ambiental de Pennsylvania repetidamente. Presentó un caso detallado sobre la falla sistémica del gobierno estatal y de la industria del fracking, mostrando que ponían en riesgo la salud y la seguridad de la gente del estado.

Josh anunció un acuerdo que fue el primero de su tipo con el promotor más grande de ferias de armas en Pensilvania: paró la venta de armas fantasmas — armas que no son reguladas ni rastreables que se pueden comprar sin una revisión de antecedentes y que pueden ser rápidamente ensambladas en casa.

Josh continúa su lucha contra Republicanos extremistas quienes amenazan a nuestra democracia al perpetuar mentiras e intentar restringir el derecho al voto. Está listo para proteger el derecho de la mujer al aborto, trabajar para mantener nuestras comunidades seguras, y defender nuestros derechos civiles. Como siempre, Josh está comprometido a pelear en las grandes luchas y obtener resultados para la gente de Pensilvania.